Se tiene que dejar una cosa clara, la botella
de la que hablamos se trata de una botella de un perfecto vino tinto de 5 años
de antigüedad, con un perfecto encaje con tapón de corcho de alcornoque de máxima
calidad. El descorche se debe de efectuar con sumo cuidado, y con precisión
magna. No realizar a tirones ni golpes, es suficiente con la clásica “impresión
de fuerza moderadamente acelerada”
El destapone también debe hacerse en una situación
proclive para el mismo, obligadamente va ligado a buena música (no jarabe para la tos) con sonido ambiental, sentados en un buen cojín colocado debidamente en el suelo, con una barrita de incienso (olor a elegir
por los vinenses), luz adecuada para el espacio físico donde se encuentra la
botella y acompañado evidentemente de una buena conversación,
siendo esta ultima característica la mas importante de todas.
La conversación
empezara de una forma tranquila y acabara con un frenético feedback de
aprendizaje mutuo. Si el flujo de la conversación se ve interrumpido y la retroalimentación
queda en “stand bye” la vinagracion del vino aumentara un 346 %, teniendo que
evacuar la habitación bajo la posibilidad de implosión cerebral. Como ultima
regla básica es imprescindible que el vino se encuentre en una copa a poder ser
lo mas “feel like a sir” posible para poder moverlo (con suaves movimientos
circulares) olerlo y decir “huele como a vino”.
Hay que ir descalzos y llevar
gafas potencia un 10% el sabor.